PORQUE NO TODO LO QUE SE DICE ES CIERTO
De entre todas las enfermedades, el cáncer en todas sus variantes es quizá el padecimiento que más fake news genera, puntualmente en la forma de mitos sobre sus causas, detección y tratamiento.
Aunque es innegable que el cáncer es la enfermedad de nuestro tiempo y se trata de uno de los problemas de salud más preocupantes por la letalidad que en muchos casos todavía representa, también resulta importante mencionar otra pandemia ligada a este padecimiento, la de la desinformación.
A propósito del informe de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), “Reporte sobre las campañas de desinformación, “noticias falsas (fake news)” y su impacto en el derecho a la libertad de expresión”, el gobierno de México a través de la Profeco emitía una entrada en su blog oficial el 19 de septiembre de 2021, en la cual advertía sobre la creciente ola de desinformación, centrada básicamente en la difusión de noticias, datos e información falsa sobre un tema en específico que crea situaciones de incertidumbre social e implantación de conductas erróneas.
En términos de salud esto se torna preocupante si tomamos en cuenta que la mayoría de estas noticias falsas se centran en cuestiones como la atención y tratamiento de una enfermedad por vías que no están justificadas científicamente o sobre todo, en cuanto a las causas y consecuencias de la misma, lo cual puede derivar en una detección y atención tardías, desconocimiento real sobre las causas que la originan, escasa o nula conciencia sobre la prevención, discriminación y en casos más graves el riesgo de un deceso.
De entre todas las enfermedades, el cáncer en todas sus variantes es quizá el padecimiento que más fake news genera, puntualmente en forma de mitos sobre sus causas, detección y tratamiento, por ello en VAPORTI y Fundación Grisi buscamos desmontar esos mitos e informar fidedignamente a la población en general para crear conciencia sobre la prevención y asegurar la detección oportuna del cáncer de páncreas.
Los principales mitos sobre el cáncer
Esta es una idea sumamente extendida aunque completamente errónea, ya que existen tipos de cáncer como el cervicouterino, de mama, pulmón, colon, estómago, entre otros que pueden prevenirse o detectarse en fases premalignas. Incluso el llevar una alimentación balanceada, consumo limitado de alcohol y nulo de tabaco pueden reducir el riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer, el de páncreas entre ellos, en un 30%.
En términos concretos ningún tipo de cáncer se puede “contagiar” o “pegar” de una persona a otra, al ser una enfermedad degenerativa originada por cambios o mutaciones en el ADN, lo que provoca la multiplicación anómala de las células y la formación de un tumor. Desde el punto de vista científico, para estas células cancerígenas sería imposible sobrevivir en el cuerpo de una persona sin cáncer, por lo cual ni el contacto físico ni íntimo con un paciente que padece esta enfermedad podría ser motivo de contagio.
Una de las consecuencias más graves en torno a este mito es que un paciente que se niega a someterse a este procedimiento reduce sus probabilidades para una detección oportuna, y la respuesta es no, ya que para realizar la toma de muestra del tejido en la biopsia se realiza un proceso mínimamente invasivo, además de que en 2015 médicos de Mayo Clinic en Jacksonville, Florida descubrieron que una biopsia no puede diseminar las células cancerosas a un tejido sano.
Aunque sí se identifica al cáncer como una enfermedad genética, debido a que la mayor afectación se da en el ADN celular, sólo el 5 o 10% de los casos de cáncer corresponde a mutaciones heredadas en la familia.
Quizás el mito más extendido debido al uso y dependencia actual a los aparatos electrónicos, que es completamente falso. De acuerdo a la OMS, las ondas electromagnéticas y de baja frecuencia emitidas por celulares, computadoras, tablets, la red 5G o cables de alta tensión se clasifican dentro del grupo 2B, cuyo espectro corresponde al no ionizante, por tanto la energía emitida por estos es demasiado baja para causar un daño en el ADN y por consiguiente cáncer.
Si bien es cierto que este tratamiento puede provocar una serie de efectos secundarios tanto a corto como a largo plazo, entre ellos la alopecia, náuseas, vómitos y pérdida de peso, se trata de un procedimiento empleado por décadas bajo múltiples estándares de investigación. Recuerda, lo único que puede contribuir a un deceso es la desinformación.
Si bien algunas instituciones médicas han permitido suponer que el uso de tratamientos alternativos pueden ayudar al paciente a tolerar los efectos secundarios de la enfermedad o el tratamiento, no existe un producto herbolario capaz o comprobado que ayude a erradicar el cáncer, incluso instituciones como el National Cancer Institute de EE.UU, han apuntado que su uso prolongado durante el tratamiento de radioterapia o quimioterapia puede interferir en el resultado deseado.
Hasta el día de hoy no se ha comprobado que un tipo o grupo de alimentos favorezca la destrucción de las células cancerosas o detenga su expansión, por el contrario la mayoría de expertos sí concuerdan en que una dieta rica en verduras, frutas y cereales, y baja en carnes rojas y procesados puede disminuir el riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer.
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